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Cada día de nuestra vida vivimos con diabetes, con las subidas y bajadas de azúcar, con el olor agridulce de la insulina, ese olor tan característico y que nunca olvidarás, vivimos con los pinchazos de las agujas, esos pinchazos que a veces duelen una barbaridad (sobretodo en el alma). Y cada día de nuestra vida nos aseguramos de que la diabetes no nos detendrá para lograr las cosas que queremos conseguir.
Pero hay días, hay días que la diabetes nos quema… Esos días en que vivir con diabetes nos jode una barbaridad.
Yo, personalmente, estoy cansada. Sí estoy muy cansada, quiero que mi vida vuelva a ser normal. ¿Normal? Pero ahora que pienso… ¡el médico me dijo que tendría una vida normal! aunque no sé a lo que llama él normal. A los mareos, la falta de fuerza, el tembleque, la visión borrosa equivalente a una hipoglucemia o la sed infinita, el cansancio, el dolor de cabeza equivalente a una hiperglucemia. Puede que lo normal sea contar todos los carbohidratos, pincharse insulina (y vigila no te pinches mucho en público que hay personas que se pueden sentir ofendidas por pincharte delante de ellas) ojú! vaya vida normal nos ha tocado.
Ah ya sé, lo normal son los moretones esos que nos salen en los brazos, la barriga y alguno en las piernas. A veces nos pinchamos y entremedio pillamos una vena y ¡listo! ya tenemos un moretón.
Como nos quema la diabetes algunos días, sobretodo cuando encadenamos una hipo y de repente nos pasamos a la hiper, cuando nos pasamos noches en vela intentando regular el azúcar, cuando vemos sufrir a nuestros padres debido a la diabetes (ay los padres son los que más sufren, lo que daría yo por no verlos sufrir por la diabetes).
Como nos quema la diabetes los días que vivimos en el infierno de la diabetes, lo que daría yo por no tener diabetes, por curarme. Por curaros a todos.
Mejor abrimos las ventanas para que corra un poco el aire y entre la luz. Para poder reenfocar la mirada y vernos a nosotros mismos, a nosotros mismos siendo un poco mejor.
La verdad es que la diabetes nunca nos empeoró, sino todo lo contrario nos ha ofrecido una oportunidad de cambio, de enseñanza, de sentirnos agradecidos por todo lo que tenemos ya sea sanidad, educación, insulina. Ojalá todo el mundo pudiera acceder a la insulina libremente, ojalá fuera un derecho para todos y no un privilegio.
Nos ha enseñado a que vivir con diabetes es un verdadero reto y es así porque tenemos que pensar en hacer ciertas cosas por las que otros no se preocupan jamás. Molamos un montón.
Estamos bien viviendo con diabetes, de verdad, estamos bien. Conocemos a personas increíbles que también tienen diabetes como nosotros, compartimos experiencias, nos apoyamos, nos ayudamos y aunque muchas veces no nos conocemos, inmediatamente ya formamos amistad por tener algo en común que es la diabetes… que insólito.
En fin cada uno tiene sus dificultades y a nosotros nos toco esta. Aunque haya día que la diabetes queme, aunque haya días que lo mandemos todo a la mierda.
Lo importante es aprender a salir adelante y saber vivir con diabetes.
Eso es lo maravilloso.
Excelentes todos tus comentarios!!! Ojalá pueda transmitirte toda mi admiración. No es fácil vivir con duabetes y además alentar a otros. Te deseo de todo corazón y desde el fondo de mi alma LO MEJOR. Y cero complicaciones. Sos una luchadora. Con mucho caruño y respeto. Gabriela Mercuri.
Muchísimas gracias Gabriela, leerte es todo un honor para mí. Con mensajes como los tuyos esta lucha se hace más fácil. Un saludo con todo mi cariño
La verdad nunca me sentí más representada….a veces uno olvida que no está solo o q no es el único q sufre estos cambios en su vida y en su alma también…de mi parte toda mi admiración….cuídate jaja esa palabra q nos tiene medio pasados no?besos !!!!Silvana Villero
Expresión global de cómo nos afecta a nosotros y a los que amamos. A pesar de todo lo que se ha avanzaado, cuánto todavía falta! Por el momento, seguimos en la lucha y no perdemos la esperanza! Besos!
Me he sentido muy identificado con tus palabras Carolina. Después de 25 años con Dbt tipo uno, lo normal es estar acostumbrado a agujas, pinchazos, controles, etc, etc. Pero me gustaría volver a acostumbrarme a no tener que pensar en nada de eso pero…c’est la vie!! y hay que tirar p’alante cada uno con lo que le toca. Saludos desde Málaga
Carolina , comio siempre tus articulos encuentran mucho eco en todos nosotros , lo enigmatico de la euglicemia , lo paradigmatico de la busqueda de mantener esa glucosa dentyro de la normalidad para evitar complicaciones , y en el afan de buscar la meta , las hipoglucemias nos llegan inesperadamente , y aunque a traves de 4 decadas de vivir con ella , esta chica implacable y traviesa de vez en cuan do me sorprende y me reenfoca a ver esta travesia de la vida como una super aventura , nunca aburrida , siempre desafiante , y ahora , no me pregunto por que a mi sino Gracias a Dios que me dio la oportunidad de ver la vida entre sangre y arena , entre sol y sombra , entre aplausos y abucheos ,entre la gloria del paseillo y la embestida de este toro bravo que es la diabetes , sigue escribiendo y compartiendo , el simplemente saber que hay alguien mas que se atreve a hablar tan abiertamente de su vida con diabetes , me recuerda que no estamos solos , y que juntos , somos mas fuertes y tenemos mas valentia para enfrentar el reto dia a dia .